El Certificado de Eficiencia Energética es un documento esencial para todo propietario, ya que desde 2013 es obligatorio para alquilar o vender cualquier inmueble en nuestro país.
Siendo también necesario en edificios nuevos, en cambios de uso y en algunas rehabilitaciones como en la justificación de ayudas destinadas a la mejora energética de viviendas.
Este certificado realiza una evaluación exhaustiva de la eficiencia energética del inmueble, asignándole una calificación mediante una letra que oscila entre la A, para aquellos con mayor eficiencia, y la G, para los menos eficientes.
Además de esta clasificación, el certificado proporciona recomendaciones concretas para mejorar la eficiencia energética del edificio o vivienda. Entre los aspectos que toma en consideración se encuentran las emisiones de CO2 generadas anualmente y el consumo de energía anual.
Así el propósito fundamental de la certificación energética consiste en promover el ahorro y la eficiencia energética, al mismo tiempo que se presenta como una herramienta para evaluar y contrastar propiedades inmobiliarias, fomentando, de este modo, las inversiones orientadas al ahorro de energía.